Madonna, medio siglo de una reina.

El próximo 16 de agosto cumple 50 años de vida, y hoy la diva del pop regala a sus fans su nuevo disco ‘Hard candy’


Estoy acostumbrada a ser la diva en el cuarto; la gente que está alrededor son un soporte de mi persona”. Lo dice Madonna a propósito de su nuevo disco Hard candy, en el que colaboró con Justin Timberlake, Pharrell y con Timberland, otros tres artistas también costumbrados a ser el centro de atención.
Durante la grabación, Madonna tuvo que cambiar su forma de trabajo: “Tuve que ajustarme, ya sabes, tuve que compartir espacio de diva. Fue divertido. Es cierto que a veces se suscitaron problemas pero por eso mismo fue algo interesante ya que todos teníamos una opinión valiosa. Y una vez que te adaptas al ambiente, todo marcha bien”.
La cantante explica en una entrevista distribuida por Warner, su casa disquera, que nunca antes había colaborado en un disco con artistas que estuvieran en su mismo nivel de creatividad.
Eso significó que el disco tuviera que grabarse en distintos días, dependiendo de la agenda de Timberlake, Pharrel y Timberland. “Fue muy difícil conseguir que estuvieran conmigo porque todos ellos están haciendo discos, cine o en gira”.
“No creo que alguno de nosotros haya sido más diva que otro. Dependiendo del día, alguien diferente siempre se ganaba ese título, ja, ja.”
Pero Hard candy no sólo le permitió a la cantante explorar su capacidad para compartir su “espacio de diva” sino también para hacer un pronunciamiento social con la canción “Four minutes to save the world”. “Basta con mirar lo que sucede en el Oriente Medio, en las elecciones presidenciales, en el medio ambiente; todo eso nos señala que es momento de poner atención y preguntarnos si vamos a ser parte del problema o de la solución”.
La canción es una declaración de principios para Madonna: “La hicimos pensando con la idea de preguntarnos ¿tú crees que una canción pueda salvar al mundo? Y la respuesta es ‘Sí’ y ‘No’”.
De hecho, menciona como modelo a John Lennon y su canción “Imagine”: “Es una melodía grandiosa y su letra es genial porque permanece en el tiempo; es igual de valiosa cuando surgió que en el presente”.
Explica que en general, este disco representó un alto nivel de riesgo, lo cual le agrada: “Me puse en un ambiente inusual al hacer colaboraciones y adentrarme en sonidos que desconocía. Esa es la mejor forma de salir de tu zona de control”.
Niega, por cierto, que su trayectoria le garantice cierto nivel de comodidad:
“Sería muy aburrido pensar que me he ganado le derecho a repetirme o permanece a salvo de los riesgos”.
No reveló detalles de la gira que estaría presentando con este nuevo disco. Sin embargo, fue honesta al aclarar su sentimiento respecto al largo y sinuoso proceso que implica estar de gira durante un año.
“Es una relación de amor-odio. Adoro montarlo y adoro las primeras dos semanas de presentaciones. También amo las últimas dos. Pero todo lo que está en medio es puro trabajo sucio, ja, ja”.